Sobre Lok-Personal
«Piensa primero quién quieres ser, haz después lo que tengas que hacer»
Epicteto (55 – 135 a. C.)
¿Cómo nace el proyecto de Lok-Personal?
El trabajo de maquinista está visto en varios paises hispano-hablantes como algo a lo que sólo se puede llegar invirtiendo mucho dinero y tiempo para sacar la licencia de conducción, como en el caso de España. Y en el caso de Alemania es normal que, salvo que se conozca a alguien dentro del sector, haya un gran desconocimento sobre cómo entrar a trabajar como conductor de tren.
De ahí mi ilusión por escribir un blog para intentar despejar las dudas más frecuentes sobre la formación y el trabajo como maquinista en Alemania. Trabajo que desempeño hasta dia de hoy desde 2016.
Por otro lado y desde hace ya varios años, las principales empresas ferroviarias alemanas de transporte de viajeros ofrecen muy buenas condiciones para la formación como maquinista, para seguidamente meter a los aprobados en plantilla con contrato indefinido. Pero aún así no encuentran suficientes candidatos para todas las plazas que necesitan cubrir.
Me puse en contacto con estas empresas y les pareció una buena idea que formara parte de su equipo externo de reclutadores de personal, en mi caso enfocado a principalmente a hispano-hablantes que vivan en Alemania. Y para ponérselo más fácil a los candidatos, no sólo me encargaría del primer proceso de selección, sino además de prestarles apoyo como mentor durante los estudios.
Es una oportunidad fantástica para la integración de la comunidad hispano-parlante en trabajos, donde hasta ahora predominaban básicamente sólo alemanes.
Un poco sobre mí:
Soy Miguel Barrios. Emigré a Alemania en 2013 y poco después vi la oportunidad de sacarme aquí la licencia ferroviaria. No conocía a nadie que lo hubiera hecho antes y ni me pudiera aconsejar. Así los primeros días del curso todo parecía inalcanzable; por la burocracia, el temario y lógicamente también por el idioma. Pero según avanzaban las clases y estudiaba diariamente, me di cuenta que con el suficiente compromiso y voluntad aquello era factible.
Al final, todo el esfuerzo dedicado durante pocos meses me merecieron la pena cuando por primera vez me puse a los mandos de un tren.
